Escribir una multicrónica no debe
ser sencillo si uno se pone a pensar la cantidad de cosas para contar,
intentaré narrar solamente lo que valga la pena.
Atrás quedó, por el domingo
pasado la reunión de los Trotancap, y nos dejó varias cosas. Lo primero y
fundamental, la imagen de grupo de amigos, nos dejó la certeza de un cocinero
que se clavará de por vida en la parrilla, nos dejó la idea de José para la
interpretación del David de Laguna y la historia arruinada por Gabriel, que le
terminó hundiendo el cuento; nos dejó la lesión de los futbolistas improvisados
Marcos y Ademar, y el pelotazo final, con el que se cerró el match y el
estómago de Stephy por unas cuantas horas, es que entre eso y el dinero, casi
no pudo probar bocado.¿¡¡¡ no va a estar flaca la pobre?!!!.
Un párrafo aparte merece el
llamado que recibo a las 21:30 preguntándome –En cual estamos nosotros? De Leonardo y Mónica; es que resultaron
nocheros los nuevos integrantes que ni se percataron de que la movida había
sido en la mañana… Algún día, algún día…
La actividad que nos une nos
convocó nuevamente en el hipódromo al sábado siguiente (entiéndase que no es la
timba), para los 4 u 8 km que ofrecía la promo. Si bien hasta último momento no
teníamos la fija, nos tiramos hasta allá a la espera de que no se suspenda.
Con un par de zapatillas
alternativas en vista de lo que se presumía, y con la idea de moverme poquito
pensando en el “mañana”, arranque junto a unos cuantos compañeros
trotancapeanos, sin apostar a mejor resultado que la diversión y el participar
del evento que difiere de lo que es el normal desarrollo de nuestros encuentros.
Con el barro hasta la nuez (o la
parte femenina que corresponda), empapados, congelados, y con un desencuentro
importante entre los que fuimos, nos quedó por el camino la foto general
grupal, hecho que seguramente el capitán no nos perdonará jamás.
Antes de la partida a nuestras
respectivas casas me entero de la tragedia relatada por nuestro nuevo uruguayo
jubilado, que aseguraba la defunción del cantautor argentino Horacio Guaraní,
tras haberse venido al suelo desde un caballo en estado de ebriedad, hecho que
caló profundo en la mamá de Stephy. Esperemos que la Wiki tenga razón y esta
noticia no sea real. Por si las moscas, y atenti al guiño, un saludo a la familia.
(Que lo bancará 24hs al día).
Se me fue largo el relato, pero
la etapa de Flores también tiene su espacio en este boletín. Arrancamos medio
ahí, con Leticia que se durmió 3 veces antes de llegar; se despertó y acomodo,
se durmió, se subió al auto de Daniel, se durmió, se subió al ómnibus e
imaginen.
Siempre los viajes tienen su
toque, esta vez me toco el coche menos dicharachero y la desgracia de un
pendrive con música que hizo las delicias de la gente que disfrutaba de esta,
solamente Stephy; ni el chofer se la bancaba y casi se tira por la ventana en
pleno viaje.
El coro femenino de Pato y Cris
alegró por momentos, sin embargo el punto fuerte estuvo cuando el mosquito fue
bañado de Gatorade por obtener una foto durmiendo de Patricia. Un hecho
impensado de parte de una señora mayor a un prácticamente anciano.
De la carrera, me llevo el
reproche de todo compañero que llegaba contento, y yo lo bajaba a tierra con el
–Mirá que no son 10! Jajaja, tengo que dejar ser feliz a la gente, y la gente
prefiere vivir engañada.
A la meta arribé de un tirón con
Henry, que me trajo de vuelo, pero lo más gracioso son las palabras del único
menor que nos representó, que luego de llegar, y yo considerando que hice una
de las mejores carreras del año en lo personal, me tira la frase: -Esta vez no
me pasaste tán fácil!. Jajaja, la próxima carrera lo paso y le grito –
Movetenene! (no es error de tipeo, jeje, es rock&rollnene)
En fin, no se puede pedir mejor
equipo, un abrazo grande,