Inauguramos la temporada 2011 de competencias en el marco impresionante de Piriápolis.
Fuimos una nutrida delegación producto de todos los compañeros que a lo largo del año pasado se fueron integrando al grupo y hoy forman parte indisoluble de los Trotancap.
Faltó José que siempre está, además organiza todo, y siempre está pendiente de lo que falta, de lo que no va y de lo que sí va, la hora y el recorrido.
Lo llamaron los deberes familiares y el se doblegó como se debe.
Lo suplió Pablo con la voluntad de siempre y suerte que Daniel metió orden y método (y un poquito de veteranía) para que todo saliera bien (¿alguien terminó con el tiempo de otro?).
La carrera fue espectacular, la previa con la puesta de sol, el cerro y la vista nocturna matizaron el esfuerzo de la subida… y de la bajada! que es menos sencilla de lo que me imaginaba, con esa sensación de que se pierde control del movimiento y uno simplemente va.
Una experiencia más para el grupo, un día más de intercambio más allá del trabajo en un ámbito de distensión y disfrute para seguir sumando voluntades y que “esos locos que corren” seamos cada vez más.
Para la próxima, ¿conseguiremos caravana de buses?
Una sola palabra para la organización del evento: impecable
Ricardo.